Cómo entrenar a tu Dragón Wiki
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¡Bing! ¡Bam! ¡Bum! (Bing! Bam! Boom! en inglés) es el episodio número 18 de Defensores de Berk y el número 38 de toda la serie. Es precedido por El Humo Entra en tus Ojos y sucedido por Desterrado, Primera Parte.

Trama[]

Tras el ataque de tres Trueno Tambores/Relámpagos adolescentes atacan la aldea, Thornado, el dragón de Estoico, es el único capaz de poner orden y lograr que los tres dragones le obedezcan.

Sinopsis[]

El episodio comienza con Hipo terminando su último invento, el Oído del Trueno, que le permitirá saber al pueblo si el Grito Mortal viene o no. Hipo le permite a su padre hacer la primera demostración, mientras que Chimuelo le da la señal a los sujetos de prueba, Patapez y Gordontúa. Vikingo y dragona, situados a varios kilómetros, comienzan a cantar una canción, pero Estoico puede escucharlos igual que si los tuviera al lado, gracias al invento de Hipo. Estoico propone usarlo para detectar naves enemigas cerca de Berk, al tiempo que rota la dirección del Oído del Trueno y escucha a Bocón hablando con otro vikingo. Bocón estaba presumiendo de que Estoico estaría perdido sin él y que incluso lo llamaba su "gancho derecho". El jefe vuelve a colocar el invento en su posición original, entonces él y su hijo escuchan un ruido extraño y ensordecedor. Los dos parten rápidamente a investigar el ruido.

Al dirigirse al lugar donde provenía el ruido, descubrieron a tres pequeños Trueno Tambores que, al verlos, comenzaron a acosarlos hasta que Thornado ruge para hacer que se comporten. Hipo recomienda darles un hogar en la academia de Berk, pero Estoico se niega sabiendo que se la pasarán chillando y molestando a todo el mundo. Además, añade que está seguro de que pueden cuidarse solos, siendo que los Trueno Tambores son de los dragones más fuertes de todo el archipiélago. Los dos vuelven al pueblo e Hipo les da una última mirada a los pequeños dragones antes de partir.

Llegaron al anochecer al pueblo. Estoico le ordena a Bocón que se quede a vigilar durante la noche con el Oído del Trueno, pero Bocón pone una escusa para no hacerlo. Entonces Estoico le niega su escusa diciendo que su "gancho derecho" tendrá que hacer la labor del jefe, el cual "estaría perdido sin Bocón". El herrero se queda sorprendido de escuchar esas palabras e Hipo le dice que su padre lo escuchó con el Oído del Trueno.

A la mañana siguiente, la casa de Hipo y Estoico es sacudida por el temblor provocado por un ruido estrepitoso. Cuando los dos salen a investigar, se encuentran con que los tres Trueno Tambor están revoloteando por todo el pueblo y destruyendo todo con sus potentes chillidos, incluido el Oído del Trueno. Los jinetes intentaron atraparlos, pero fallaron miserablemente porque los pequeños dragones eran demasiado escurridizos. Solo cuando Thornado rugió enojado es que los Trueno Tambores se calmaron. Mientras los jinetes llegan, Estoico le ordena a Hipo que los saque de la isla, pero Hipo convence a su padre de intentar entrenarlos para que ayuden a defender la isla de Dagur. Sin embargo, el jefe aclara que al menor estrago que causen, se tendrán que ir de la isla. Una vez que Thornado se va con Estoico, los tres pequeños dragones comienzan a armar desastres de nuevo, complicándoles las cosas aun más a los jinetes. Al final logran llevarlos a la academia, aunque tampoco logran concentrase, ya que los Trueno Tambores no paran nunca de hacer alboroto.

Hipo revela que en realidad no tiene ninguna idea sobre cómo controlarlos, aunque todos tienen bien en claro que tienen que encontrar una forma antes de que les exploten los oídos (excepto por los gemelos que sí quieren ver si les pueden explotar los oídos). Thornado se encuentra viendo la escena, preocupado por los pequeños Trueno Tambor, pero se va tras escuchar el llamado de Estoico. Harto, Patapez les da a los dragones algo de hierba de dragón para calmarlos, mientras que a los gemelos comparten los nombres que eligieron para los tres. A los primeros dos dragones los llaman Bing y Bam, pero al tercero le ponen Loyd. Patapez sugiere que tendrían que llamarlo Bum para que tenga más lógica, pero los gemelos insisten en llamarlo Loyd. Hipo decide ignorar el tema y continuar con el entrenamiento. Al principio parecía que se estaba ganando su confianza, pero el Trueno Tambor atacó a Hipo con un rugido. Afortunadamente Chimuelo atrapó a su jinete. Luego es Astrid la que lo intenta y fracasa, diciendo que no pueden entender la palabra "quieto", mientras que los tres dragones acosan a su dragona hasta el hartazgo.

Más tarde, Patán intenta enseñarles a disparar con puntería, pero los dragones no entienden que tienen que darle a los barriles entonces, cuando Patán les dice que deben destruirlos, los dragones le disparan a él, que estaba entre los dragones y los barriles. Ni siquiera los gemelos, que intentaron enseñarles a eructar, lograron entrenarlos de alguna manera. Hipo y Chimuelo está cada vez más irritados por el alboroto, hasta que los Trueno Tambores se calman, indicando la llegada de Thornado. Todo el mundo se alivia, menos los gemelos.

Estoico entra en la academia para buscar a su dragón y ve que los jinetes han avanzado con el tema del entrenamiento. Sin embargo, cuando los dos se van, los tres Trueno Tambores se escapan y comienzan a armar alboroto por el pueblo. Thornado rápidamente los tranquiliza y Estoico decide que es muy peligroso tenerlos en la isla.

Los jinetes llevan al trío a la isla Dragón, pero los siguen de vuelta a Berk. Finalmente se les une Estoico para que su dragón mantenga a los Trueno Tambores en la isla, pero justo cuando se van, notan que hay dragones salvajes atacando a los pequeños. Es en ese momento que Hipo y Patapez se dan cuenta por qué los tres dragones estaban vagando en el océano.

Los jinetes combates a los dragones salvajes, terminando con un rugido sónico de los cuatro Trueno Tambores combinados. La victoria no dura mucho, ya que aparece otro grupo de dragones. Hipo y Patapez no sabe qué hacer, no pueden llevarlos a Berk, pero tampoco pueden dejarlos solos. Entonces Estoico, viendo el aprecio que Bing, Bam y Bum le tienen a Thornado, decide liberar a su dragón para que pueda cuidarlos. A pesar de lo duro de su decisión, Estoico dice que es lo que cualquier jefe o padre haría.

Los tres vikingos despegan hacia Berk y Estoico saluda a su dragón y los tres pequeños con la mano.

Eventos importantes[]

  • Tres Trueno Tambores causan alboroto en Berk.
  • Los jinetes intentan entrenar a los tres dragones.
  • Estoico libera a Thornado para que cuide a lo tres pequeños en la isla Dragón.

Curiosidades[]

  • Este es el último episodio en el que aparece Thornado, sin contar el flashback en Carrera al Borde.
  • Bocón se autoproclama el "gancho derecho" de Estoico a pesar de tener el gancho en la mano izquierda.
  • Patapez añade otra estrofa a la canción que canta Bocón en Vikingo a Sueldo.

Galería[]

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