Cómo entrenar a tu Dragón Wiki
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Congelado (Frozen en inglés) es el episodio número 14 de Defensores de Berk y el número 34 de toda la serie. Es precedido por Liberen a Scauldy y sucedido por Cuento de Dos Dragones.

Trama[]

Durante la helada más grande que haya habido en Berk, Hipo y Chimuelo van a buscar al Mercader Johann a través del mar completamente congelado. Al llegar al pueblo desierto, encuentran a Patapez quien les avisa sobre los Rapidijones, por lo que ahora deben descubrir cómo sacarlos de la isla.

Sinopsis[]

El episodio comienza con Berk siendo azotada por uno de los peores inviernos que tuvo jamás. Los fueron obligados a permanecer dentro de la academia para refugiarse de la tormenta de nieve. Hipo intenta levantar los ánimos tratando de enseñarle a los otros jinetes cosas sobre dragones, pero nadie le presta mucha atención, todos están muy preocupados (y algunos al borde de la locura) porque han estado atrapados ahí dentro por una semana entera. Eructo y Guácara perseguían sus colas del aburrimiento, Brutilda convenció a Brutacio de que tenía cola, Patapez le hablaba a los dedos de Gordontúa. Estoico a penas logró llegar a la academia, aunque su barba se terminó congelando. Hipo le pregunta qué lo trae aquí y él le responde que el mercader Johann no ha atracado en el puerto de Berk en mucho tiempo y está preocupado de que quizá su barco se haya atascado y/o no haya podido resistir el clima. Hipo, desesperado por salir, se ofrece a ir a buscar a Johann.

Durante el viaje, Hipo contempla el vasto océano congelado, descubriendo la razón de la ausencia de Johann. Además de esto, también descubre una manada de dragones desconocidos corriendo por el hielo. Hipo agradece estar en el aire y no en la tierra y continúa con su búsqueda. Horas más tarde, Hipo encuentra la nave del mercader y lleva a Johann a Berk a lomos de su dragón, forzándolo a abandonar su barco. En el camino, el mercader les cuenta a Hipo y a Chimuelo numerosas historias sin importancia, como hace siempre.

Cuando llegan a Berk, encuentran al pueblo vacío y en silencio. Hipo va a la academia a buscar a los otros jinetes pero descubre que tampoco están. Al no encontrar ninguna señal de vida por ningún lado, Hipo y Johann comienzan a sospechar cada vez más, hasta que son interrumpidos por una figura que apareció y desapareció dentro de una casa vacía. Hipo fue a investigar pero, al acercase, fue golpeado por algo pesado. Se despierta un rato después con Patapez a su lado, quien está super alegre de verlo y comienza a hablarle desesperadamente sobre algo veloz y aguijones. Hipo calma a Patapez y le pregunta lo que pasó, entonces le cuenta que mientras no estaban el pueblo fue atacado por un grupo de Rapidijones, unos dragones que no vuelan pero que son extremadamente veloces y son capaces de paralizar una persona o dragón con solo un toque del aguijón en su cola. Atacan en manadas siguiendo a un líder que es más grande que el resto y tiene la aleta de su cabeza roja. Los residentes de Berk fueron superados y debieron huir del pueblo. Estoico les ordenó ir a las cuevas y logró ganar suficiente tiempo para que todo el mundo pudiera escapar.

Patapez también le dice que la ubicación exacta de los Rapidijones en el momento es desconocida, pero que es seguro que volverán a buscar lo que quede de comida por la noche. Patapez sigue en el pueblo porque se niega a abandonar a Gordontúa, quien quedó paralizada sobre el techo de su casa. Mientras Hipo y Johann intentan mover a la dragona, Gordontúa se hace un aire en la cara de Johann, causando que se cayera del techo y aterrizara sobre una carretilla, aunque sin ninguna herida. Patapez ve el gas como una señal de movimiento y concluye que la parálisis es solo temporal. Patapez se pregunta cómo es que los Rapidijones llegaron al pueblo e Hipo dice que seguro llegaron a través del puente congelado que se formó sobre el océano. Al final logran mover a Gordontúa, pero cae sobre Johann en la misma carretilla.

Cuando Hipo, Patapez y Johann llegan a las cuevas, se encontraron con que la gran mayoría de la gente quedó paralizada, incluyendo Estoico. Bocón les contó que Estoico dio todo lo que tenía y que hicieron falta 6 Rapidijones para paralizarlo. Hipo se lamenta no haber estado para defender al pueblo, pero Bocón le dice que eran demasiados y no hubiera hecho una gran diferencia estando presente. Astrid recibe con alegría y un abrazo a Hipo y le informa que la mayoría de los jinetes se encuentran bien, a excepción de Patán quien fue paralizado y sufre las burlas de los gemelos. El sol estaba cerca de comenzar a ocultarse y los jinetes se preocupaban de que los Rapidijones volverían a terminarse la comida de Berk. Hipo ordena a los jinetes organizarse y encontrar el nido de estos dragones para antes del anochecer, para lo que tienen solo un par de horas. En ese momento, Patán insiste en unirse al grupo, viendo que su parálisis comenzaba a desvanecerse. Sin embargo, Astrid le recuerda que todavía no puede mover el cuerpo, solo la cabeza. Entonces Patán le pide a Gustav que mueva sus brazos y piernas y les dice a Hipo y Astrid que necesitarán toda la ayuda que puedan, dejándoles a los dos aceptarlo en el grupo como única opción.

El verdadero plan es encontrar al líder y usarlo para llevarlos lejos del pueblo. La mayoría de los jinetes no tiene suerte en encontrar a los dragones, entonces Hipo pregunta si revisaron bien todas las cuevas posibles, a lo que Patán responde de manera forzada. Hipo le pregunta si revisó la cueva que le asignó, pero Patán no admitió nada hasta que Gustav dijo que Patán se cayó de su dragón y pasaron todo este tiempo tratando de sacarlo de la arena. Ahora que saben a cuál cueva ir, se apresuran a llevar la jaula. A solo unos minutos de la puesta del sol, Hipo y Patapez encuentran al líder de los Rapidijones, se le acercan sigilosamente y lo atrapan. Sin embargo, para cuando lo logran, el sol ya se había ocultado y los dragones se estaban despertando, incluyendo al líder, quien logra escaparse y casi paraliza a Hipo. Sin embargo, Patán y Dientepúa bloquean su única ruta de escape, aunque Patán termina paralizado por segunda vez. Chimuelo intenta acorralar al líder, pero éste llama a su manada para que lo ayude. Astrid e Hipo atacan al líder, encerrándolo en la jaula de una vez por todas. Mientras intenta llevarse la jaula, el resto de los Rapidijones los rodean a una velocidad increíble y les impiden alzar vuelo, pero son rápidamente derribados por Estoico y Thornado, quienes llegan justo a tiempo. Luego mira al líder Rapidijón cara a cara y le pregunta con ira si se acuerda de lo que hizo, luego ordena a los jinetes que lo lleven lejos. Astrid se eleva en el cielo atrayendo a los Rapidijones mientras Chimuelo la cubre.

En el camino, uno de los rapidijones del grupo saltó sobre la jaula y paralizó a Tormenta, causando que callera en picada en medio del puente congelado. Hipo se ofrece a llevar la jaula mientras que ordena a los gemelos cubrir a Astrid. Varios de los Rapidijones fallan su ataque hacia Chimuelo, pero uno de ellos logra morder la prótesis de cola de Chimuelo para derribarlo, provocando que la jaula se abriera en el impacto y el líder quedara libre. Hipo y Chimuelo quedan indefensos ante el furioso grupo de dragones, siendo que no pueden volar, Chimuelo llegó a su límite de disparos e Hipo se quedó sin boleadoras para disparar en su escudo. Sin embargo, Patán llega justo a tiempo y rompe el puente de hielo que conecta con Berk, obligando a los Rapidijones a retirarse.

Mientras la peor helada del invierno comienza a desaparecer, la parálisis en los residentes de Berk también comienza a hacerlo y regresan poco a poco al pueblo a reparar los daños. De todas formas, Patán sigue paralizado y Gustav y los gemelos se siguen burlando de él. Hipo y Chimuelo llevan al mercader Johann a su barco de nuevo y, para compensarle, Johann le entrega a Hipo la botella grande de tinta que le prometió en el episodio Flor de Dragón. El mercader también le dice que hay una buena historia detrás de esa botella, pero Hipo y Chimuelo se retiran volando, dejando a Johann con la palabra en la boca y terminando el episodio.

Eventos importantes[]

  • Primera aparición de los Rapidijones.

Curiosidades[]

  • En el episodio anterior, Liberen a Scauldy, Brutilda cortó su cabello. Sin embargo, en este episodio sigue con el cabello largo.
  • Debido al título en inglés y la temática de este episodio, hay gente que busca referencias a la película Frozen de Disney. La verdad es que no se puede establecer ningún tipo de conexión entre los dos ya que este episodio salió mucho antes que la película, además de que la franquicia de Cómo Entrenar a tu Dragón le pertenece a DreamWorks y no a Disney.
  • Hablando también del título del episodio, éste no solo hace referencia a la terrible helada que cayó sobre Berk, que también congeló parte del océano, sino también a la manera de los Rapidijones de "congelar" a sus víctimas.
  • Esta el la primera vez que se ve a Chimuelo alcanzar su límite de disparos.
  • Este es otro episodio que demuestra que Brutilda es más inteligente que su hermano, ya que lo convenció de que tenía una cola invisible.
  • Cuando Hipo y Johann llegan a Berk y no encuentran a nadie, antes de encontrarse con Patapez, si se mira al techo de la casa de Patapez, Gordontúa en realidad no se encuentra allí.

Galería[]

Hiccup looking at his Dad

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