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Visión en el Túnel (Tunnel Vision en inglés) es el nombre del cuarto episodio de Defensores de Berk y el vigésimo cuarto de toda la saga. Fue estrenado el 10 de octubre del 2013 en EUA y el 24 de febrero de 2014 en

Cuando el pueblo se queda sin agua. Hipo y Chimuelo descubren a un grupo de Muertes Susurrantes bebés viviendo en los túneles subterráneos debajo de Berk, los cuales fueron puestos ahí por Alvin.

Resumen

El episodio comienza con Estoico, Astrid e Hipo tratando de acorralar a Bocón para que se bañara, ya que ya había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo hizo. Por fin lo rodean mientras Patapez llenaba un balde con agua en el aljibe. Dientepúa se acerca por detrás y Patán le ordena que lance a Bocón a la bañera, pero en su lugar lanza a su entrenador. Chimuelo se acerca por detrás de Bocón, mientras Hipo le hace señales a Astrid para que lo distraiga y le dé la veEFWIHFUEWHBUFIGE3IGFEUFE Chimuelo logra lanzar a Bocón dentro de la bañera. Estoico lo sostiene para evitar que se escape. Sin embargo, cuando Patapez y Gordontúa llegan con el balde, descubren que solo tiene algunas gotas de agua, y al revisar el aljibe se dan cuenta de que está seco.

A Estoico y a Hipo les parece imposible que esto suceda, ya que excavaron ese pozo hace solo dos veranos atrás. Estoico le ordena a los jinetes construir uno nuevo, y mientras tanto, el agua deberá ser racionada, lo que libera a Bocón de bañarse.

En la academia, mientras se excava un nuevo pozo, Hipo le ordena a los gemelos conseguir agua del lago, a Patán y Astrid llenar las bodegas de agua desde las corrientes de agua en la cueva, y a Patapez le ordena ayudarle a investigar el pozo de agua. Mientras tanto, en la cueva, Patán planea vender el agua para hacer una fortuna. Astrid no está de acuerdo con él, pero Patán decide venderla por su cuenta. Al mismo tiempo, en el aljibe seco del pueblo, Gordontúa baja lentamente a Hipo por el pozo. Al investigar las pardes, todabía húmedas, Hipo descubre que el pozo no está seco, entonces tira una piedra para ver si hay agua al fondo, pero no escucha la salpicadura. Hipo le dice a Patapez que lo baje más adentro del pozo, lo que hace que Chimuelo se preocupe todavía más. Mientras Gordontúa lo bajaba suavemente, ella nota una enorme pila de rocas y se apresura a ir a comerlas. El bruzco movimiento de la soga hace que Hipo se resbale y caiga hasta el fondo. Chimuelo inmediatamente se lanza dentro del pozo a buscar a su entrenador, dejando solo a Patapez preocupándose por lo que podría pasar.

Hipo y Chimuelo caen en el suelo del pozo bruzcamente, pero ambos se encuentran bien. De repente escuchan la voz de Estoico llamándolos. Hipo le contesta que están bien, entonces Estoico se ofrece a bajar, pero su hijo le contesta que si hace eso entonces los tres quedarán atrapados ahí abajo. Luego, dragón y jinete comienzan a explorar el lugar en busca del agua. Rápidamente encuentran otro túnel, el cual siguen, a pesar de la constante sensación de no estar solos. Al final del túnel encuentran docenas de cascarones rotos de huevos de Susurros Mortales. También encuentran una caja con el símbolo de la tribu Marginados y un enorme túnel que fue mostrado en el episodio Hierro de Gronckle.

Mientras tanto, Patán le vende agua egoistamente a unos pobres aldeanos sedientos. Astrid sigue en desacuerdo con Patán e incluso le roba un balde de agua y se lo da a unos vikingos. Hipo y Chimuelo intentan encontrar una salida, pero todas están tapadas con rocas. Entonces la linterna de Hipo se apaga por un breve momento, pero cuando la vuelve a encender encuentran a un Susurro Mortal. Chimuelo le dispara en la cara y entonces huye junto a su jinete. Justo en el momento en que encuentran una salida de los túneles, otros dos Susurros aparecen, pero el trío de Susurros rápidamente regresa en cuanto Hipo y Chimuelo alzan vuelo.

De vuelta en Berk, mientras Patán vende agua egoistamente, Gustav siente un temblor y comienza a sospechar. El temblor se hace cada vez más violento hata que un Susurro Mortal emerge frente a Gustav y le dispara. Pero pronto aparece Bocón para defenderlo mientras escapa. El Susurro vuelve a enterrarse bajo tierra, derribando las ganancias y baldes de agua de Patán. En cuestión de segundos un montón de Susurros Mortales emergen para causar cáoz. Estoico avisa al pueblo soplando un cuerno, que luego le da a otro vikingo para que siga tocando, y ordena a la gente formar una línea defensiva en el medio del pueblo. Patán corre por su vida de un Susurro hasta que Dientepúa, Astrid y Tormenta lo salvan. Al mismo tiempo, Patapez y Gordontúa salvan a Astrid y su dragona de un Susurro que las iba a atacar por la espalda. Estoico es rodeado por tres Susurros Mortales, de los cuales solo vence a dos, pero cuando el tercero estaba por atacarlo, Estoico le mete una sombrilla de madera en la boca para luego arrastrarlo y lanzarlo lejos. Sin embargo la cantidad de dragones es agobiante, entonces Estoico deja a Bocón a cargo mientras él va en busca de Tornado. Astrid le pregunta a Patapez de dónde vienen los Susurros y por qué son más chicos de lo normal. Patapez le responde que estas son crías, hecho que los hace más peligrosos ya que no controlan los músculos de sus mandíbulas ni sus espinas.

Mientras tanto, Hipo y Chimuelo logran salir de los túneles gracias a la habilidad de Chimuelo de usar ecolocalización, pero al emerger descubren que el pueblo está en peligro. Astrid y Tormenta le informan a los gemelos que ahora que los Susurros están por ensima del suelo pueden combatirlos mejor, sin embargo, los gemelos prefieren entretenerse viendo la destrucción. Al mismo tiempo, Patán y Dientepúa limpian los túneles prendiéndolos fuego para así obligar a los Susurros Mortales a salir. Hipo se dirige al taller de Bocón y le pide a su dragón que lo cubra mientras saca su escudo. Uno de estos jóvenes dragones ve a Chimuelo y ambos se atacan brutalmente. El Furia Nocturna habría perdido de no haber sido por Hipo, que reflejó algo de luz en los sensibles ojos del enemigo con su escudo. Hipo le informa a Astrid que fueron los Susurros Mortales los que drenaron el agua, pero eso ya todos lo saben. Para alejar a los dragones del pueblo, Hipo refleja luz en sus ojos y los persigue lejos. Patán y Dientepúa también ayudan lanzándoles fuego. Cuando llegan al lejano extremo de la isla los dragones huyen. Sin embargo, Hipo presiente que todavía no se terminó.

Tan pronto como dice esto, la isla vuelve a sacudirse, esta vez con más violencia, y entonces un enorme dragón blanco emerge y ataca a los entrenadores. El dragón blanco avanza por el pueblo arrazando con todo y dejando enormes túneles en el suelo. Patapez le dice a Hipo que nunca había visto un dragón como ese. Hipo y Chimuelo intentan llamar su atención lansándole una bola de plasma, cosa que hace que el dragón blanco se ponga más furioso y pegue un rugido tan potente que desorienta a todos los dragones. Entonces a Brutacio se le ocurre su nombre oficial: Grito Mortal. En seguida, todos los Susurros Mortales aparecen para ayudar al Grito Mortal.

Hipo le ordena a los jinetes que se encarguen de los Susurros Mortales mientras él se encarga del Grito Mortal. El gigantesco dragón estaba por atacar a una mujer, pero por suerte Hipo y Chimuelo logran ahuyentarlo. Sin embargo, el Grito Mortal los golpea con su cola y caen al suelo. Cuando estaba apunto de atacarlos Tornado y Estoico le disparan una onda. Hipo y Chimuelo vuelven a alzar vuelo y logran atraer al Grito fuera del pueblo, mientras Estoico y Tornado los siguen.

Mientras tanto, Astrid y Patán, perseguidos por un Susurro, deciden separarse. El Susurro sigue a Astrid y Tormenta, quienes lo dirigen a un punto en el bosque donde Dientepúa derribó un árbol. Astrid y su dragona pasan sin problemas, pero el Susurro Mortal se queda estancado, entonces huye. Al mismo tiempo, Patapez y Gordontúa esperan al momento indicado para atacar a un Susurro Mortal. El Susurro se acerca lo suficiente pero Gordontúa se tira un pedo en su cara. El enorme dragón se enoja, pero justo cuando estaba a punto de atacar, la dragona de Patapez lo golpea en la cara con su cola y lo tira al océano.

De vuelta en Berk, Hipo y Chimuelo intentan ahuyentar al Grito Mortal reflectando luz en sus ojos, conocida debilidad de los Susurros Mortales. Por un momento pensaron que funcionó, ya que el dragón se enterró bajo tierra, pero luego emerge y dispara entre Estoico e Hipo, incluso con la luz siendo reflejada sobre sus ojos. Luego usa su potente rugido para desorientar a Tornado y Chimuelo, entonces el Furia Nocturna le dispara una bola de plasma para cerrarle la boca. El Grito Mortal persigue a Hipo y su dragón hacia el mar, y Estoico intenta seguirlos para ayudar a su hijo, pero es interceptado por un Susurro Mortal. Tornado se defiende con un rugido sónico y el Susurro cae al suelo, donde es atacado por los gemelos. Estoico luego le ordena a los gemelos ir a ayudar a Hipo y Chimuelo. Mientras tanto, Hipo vuelve a intentar reflectar algo de luz en los ojos del inmenso dragón, pero descubre que la luz lo atrae, entonces usa esto a su favor: lo desvía hacia unos pilares de roca en el mar mientras los jinetes lo sigues por atrás. Astrid y Tormenta rápidamente alcanzan a Hipo y Chimuelo y luego vuelven a separarse para distraer al Grito. Sin embargo, el Grito Mortal se las arregla para forzar a Hipo y su dragón a aterrizar. Los jinetes disparan con todo lo que tienen para proporcionarle a su líder algo de cobertura, pero el Grito Mortal dispara múltiples bolas de fuego a cada uno de los jinetes. Hipo intenta atraer al enorme dragón hacia sí reflejándole luz con su escudo, y luego alzan vuelo rápidamente. Haciendo todo tipo de maniobras evasivas, a Hipo se le ocurre usar el propio tamaño del Grito Mortal en su contra, entonces lo dirige de nuevo hacia los pilares de roca, esta vez causando que el Grito se choque con todos. Hipo y Chimuelo se detienen por un momento cerca de un enorme pilar mientras el Grito Mortal se dirige hacia ellos velozmente. Justo cuando estaba a punto de atraparlos, el Furia Nocturna y su jinete lo esquivan volando hacia arriba y el enorme dragón se choca el pilar, el cual por fin lo detiene.

El pilar comienza a colapsarse y enormes piedras caen sobre sus alas, impidiéndole volar de nuevo, entonces llama a los Susurros Mortales en señal de que necesita ayuda. Los jinetes observan, mientras, cómo los Susurros y el Grito Mortal se retiran volando. Chimuelo quiere acabar con ellos, pero Hipo decide que es mejor dejarlos ir.

De vuelta en Berk, los vikingos reparan todos los daños que ha sufrido el pueblo. Hipo le informa a Estoico que los marginados fueron los responsables de sembrar los huevos de Susurro Mortal en la isla, sabiendo que la comerían hasta hundirla. Sospecha también que, a pesar de usar dragones, todavía no los montan. Estoico le dice que se preocuparán de los marginados más tarde, que es más urgente arreglar el problema de agua en el pueblo. Patapez los llama diciendo que el agua está volviendo al pozo, lo que hace que Hipo sospeche que los Susurros terminaron cavando un túnel que redirigió el agua de vuelta. Esto significa que ahora tienen que preocuparse del problema con el que comenzó todo: bañar a Bocón.

Mientras tanto, Astrid le pregunta a Hipo qué es lo que lo preocupa tanto, sabiendo que el Grito Mortal probablemente no volverá nunca más. Hipo le informa a Astrid que las crías de Susurro Mortal siempre vuelven a su lugar de nacimiento para reclamarlo como suyo sin importar el costo, lo que significa que el Grito Mortal sí que volverá algún día.

En una isla distante, que ahora es el lugar de descanso de los Susurros Mortales, el Grito Mortal come algo del pescado que le trajeron los Susurros mientras descansa su ala rota para así volver a la isla de Berk a cobrar venganza.

Eventos importantes

  • Primera aparición del Grito Mortal.

Curiosidades

  • A pesar de que Astrid dice que los Susurros que aparecieron en este episodio son mucho más chicos que los normales, estos dragones son tan grandes como el enemigo de Chimuelo y el dragón que entrenó Alvin.
  • Se revela que a Bocón no le gusta bañarse, al igual que su contraparte de los libros.
  • A pesar de que los marginados plantaron docenas de huevos, solo tres Susurros Mortales aparecieron.

Galería

Grito Mortal

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